Uno de los aspectos digno de señalar es la vuelta al patrón oro que proponen, con el fin de terminar con la excesiva creación de dinero por parte de los bancos que, bajos su punto de vista, además de causar una inflación que nos esclaviza, ha sido la principal causante de la crisis de exceso de crédito que aun a día de hoy, y desde 2007, estamos padeciendo.
Así, la doctrina austriaca llega a ser predictiva basándose en que los ciclos económicos no están creados por nada más que burbujas causadas por un tipo de interés artificialmente tirado a la baja por los bancos centrales (ya que no se corresponde con la cantidad real de dinero ahorrado en ese momento por los ciudadanos) para estimular el consumo y la inversión, provocando un desajuste entre el gasto que se produce y la capacidad real de pago existente.
De esta manera argumentan que, para librarnos de estas indeseables burbujas que, al estallar, nos llevan a profundas recesiones donde se cierra el grifo del crédito es necesario que los bancos tengan un coeficiente de caja del 100% para los ahorros de aquellos depositantes que no quieren que se invierta con su dinero, pudiendo existir otra división en el propio banco destinada únicamente a la inversión en los mercados, con el consecuente riesgo que ello conlleva. Por tanto, los ahorradores podrían disponer en cualquier momento de su dinero y no hubieran sido necesarios los famosos y sonados rescates al sistema bancario.
Sin más, os dejo con el vídeo que no tiene desperdicio:
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